martes, 30 de agosto de 2011

Deudocracia

¿Piensa usted que la crisis se debe a unos servicios públicos sobredimensionados? ¿Opina que las prestaciones sociales (subsidio de desempleo, pensiones, ayudas) que recibimos deben ser reducidas? ¿Cree la tesis de que "hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades"... ?

En tal caso le recomendamos este documental como antídoto contra las falacias difundidas en la prensa neoliberal.
¡Que lo disfrute!



Indignaos

He aquí dos reflexiones de Antonio López Baeza.


¡INDIGNAOS!

MADRID ha sido tomada
por una sola palabra:
“¡Indignaos!”.

Una palabra que encierra
junto a la rabia y la idea
la alegría del abrazo.

Vidas jóvenes que cantan
la fuerza de su esperanza
caminando.

Vidas que aman la vida
y la quieren compartida
como hermanos.

Vidas que a vivir se atreven
desafiando las leyes
del viejo status.

Y desde los cuarto puntos
vienen cantando al unísono:
“¡Indignaos!”,

pues no existe otro camino
para salvar del abismo
al ser humano,

sino derribar el cerco
de ambición, poder y miedo
que nos trazaron;

y salir al aire libre
con la palabra invencible:
“¡Indignaos!”.


CARTA A LOS “INDIGNADOS”


NO ES el vuestro un grito de protesta en solitario.
En él se escucha el clamor -o los gemidos-
de cuantos víctimas del desamparo, sufren
la garra descuartizadora del dinero, único amo.

Vuestro es el grito de una tierra entera sometida
por la insana ambición de unos cuantos
que especulan tener el poder absoluto
de cuanto los demás necesitamos.

Vuestro es el grito de madres que ven a sus pequeños
morir de hambre en medio de parajes desolados,
aun cuando las riquezas de su suelo patrio
engorden arcas en países extraños.

Vuestro es el grito de todos los jóvenes del mundo
que ven su porvenir amenazado
por la única razón de que el dinero
no admite Democracia ni Justicia a su lado.

¡Gritad! ¡Seguid gritando! Indignados: ¡indignaos!
En vuestra indignación se abre un sendero de universal abrazo.
En vuestra indignación, la Dignidad Humana,
recobra la Esperanza que le habían arrancado.

La Indignación es propia de corazones nobles,
de corazones libres, de corazones sanos…
Si hoy cedierais vosotros, Jóvenes Indignados,
el mañana sería de denso luto amargo.

Vuestros hijos sabrán reconocer el gesto
de valentía y riesgo renovados
por todos los caminos y plazas de esta España
que hoy valora en vosotros su fruto más logrado.